El día que la ciudadanía juzgó a sus autoridades.

Pero eso es culpa del propio gobierno ¿Por qué no está atento para prever y procurar reformas? ¿Por qué no anima a sus ciudadanosa estar alertas y a señalar los errores para mejorar su acción?

Henry D. Thoreau 1863.

El calor se va a sentir, pensaba mientras me dirigía al Zócalo capitalino. No era para menos, en los días previos la ciudad de México se acercó a sus niveles históricos de temperatura. Llegué un poco antes de las 10 y el estrado estaba prácticamente listo. En primera fila estaba Carmen García; «Vengo aunque mis nietos ya están grandes, pero pronto tendrán hijos y yo los llevaré a la guardería. Yo quiero que sea segura para no andarme mortificando». Se acomodó en una de las pocas sillas y se mantuvo atenta durante todo el juicio.

Habías muchas dudas en los días previos ¿Qué es eso del juicio ciudadano? ¿Quién va a juzgar a las autoridades? ¿Cómo se defenderán? ¿Es un lichamiento o más bien un performance? El gobierno federal por escrito manifestó que la participación del presidente y de las autoridades «era improcedente pero que estaban atentos a sus propuestas». Ah bueno. No faltaron mis colegas abogados que cuestionaron la «legalidad» del evento. Quizá nunca entendieron que el juicio ciudadano, era eso, un juicio de un grupo de ciudadanos sobre la negligencia de las autoridades. Juicio al que todos tenemos derecho en el marco de la libertad de expresión. 

Alrededor de las 11:40 horas todo estaba listo. Prestigiosos académicos y luchadores sociales, y decenas de valientes que ataviados con sombreros y sombrillas resistieron los embates del sol. Varias niñas y niños en compañía de sus familias. En sus sillas se encontraban el Juez, la Secretaria, la Fiscal, el defensor de oficio, el Jurado, los Testigos de Calidad y esas madres y padres estoicos como siempre. La lugares del Poder Judicial, de la Presidencia, del Poder Legislativo, de la CNDH, del IMSS y de la PGR vacías, «Así están en la realidad», escuché como comentario.

 Mientras los argumentos de la Fiscal y los del Defensor se intercalaban, recordé como en este caso, la clase política ha actuado para protegerse. Al día de hoy solo existen tres procesados por responsabilidad penal y un par de resoluciones administrativas. La regulación de las estancias infantiles es prácticamente la misma y los gobiernos estatal y federal, nunca ofrecieron una disculpa. Algunos gritos esporádicos pedían cárcel a las autoridades, con prudencia la mayoría de los asistentes pedían respeto a la delibración. El defensor afirmó que no podría enjuciarse al Estado mexicano, dado que la responsabilidad es individual. La Fiscal, y a la postre el Jurado, determinó que existe tanto responsabilidad individual como responsabilidad del Estado en su conjunto.

El Jurado deliberó y adoptó las conclusiones de la Fiscal. Los testigos de calidad reflexionaron sobre los pendientes de la justicia. Muchas personalidades de alta calidad moral. Sabina Berman, Javier Sicilia, Emilio Álvarez de Icaza, Mardonio Carballo, Nashieli Ramírez entre otras. Quizá entre ellos hubiese sido bueno intercalar a personas comunes, ciudadanas de a pie que llevan a sus hijos a las guarderias, gente común, o incluso a Doña Carmen, pensé. Finalmente se oyó la sentencia, que entre otros destaco uno:

Se sentencia a Juan Molinar Horcasitas y a Daniel Karam a un mes de trabajo comunitario por cada niña y niño que fallecieron en la Guardería ABC, esto en una estancia infantil del IMSS.

También formaron parte de la sentencia ciudadana, la modificación del esquema de subrogación, la ampliación de las causas penales y administrativas, la reparación del daño, la aprobación de la Ley 5 de Junio y con la disculpa pública de los gobiernos. Con estos puntos nos acercaríamos a darle sentido concreto a la palabra Justica.

Terminó de sonar el mazo del Juez y con ello la concluyó el evento. Aprecié llanto entre las víctimas, muestras de aprecio y compromiso. A lo lejos Doña Carmen me miró con el pulgar con el en alto. Me despedí de Patricia Duarte madre de Andrés Alonso, su único hijo quién falleció hace casi dos años. Me dijo: «Jesús, nuestro hijo fué nuestro proyecto de vida. Ahora lo seguirá siendo». Yo, como soy de llanto fácil, mejor me fuí de ahí hacia la calle de Madero a encontrarme con los amigos.

Ya en la noche pensaba en la palabras de Karla @Comis15: «Sueño con el día en que no sea necesario un Juicio Ciudadano, un día en el que todos hagamos lo que nos toca», pensé que para alcanzar ese sueño es necesario terminar con la impunidad de quienes amparados en los cargos públicos se saben intocables. 

En México hay valientes que de frente le dicen la verdad al poder. Ayer en el Zócalo, miré a muchos.

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Acerca de roblesmaloof

Soy defensor de derechos humanos, entusiasta de los efectos transformadores de las tecnologías de la comunicación. Desde hace años he decidido unir mi voluntad a quienes luchan contra la corrupción, la violencia y la impunidad. Integro desde 2010 los colectivos de activistas digitales Contingente Mx y Enjambre Digital. Colaboro como Senior Lawyer en New Media Advocacy Project. En 2014 fui nombrado junto con otros activistas como "Héroe de los Derechos Humanos y las Comunicaciones" por la organización internacional Access Now. Escribo columnas periodísticas sobre derechos humanos en los portales digitales SinEmbargo Mx y Vice México. Abogado por la Universidad Iberoamericana, Maestro en Humanidades y estudios de Doctorado en Derechos Fundamentales por la Universidad Carlos III de Madrid. En 2008 obtuve la medalla al mérito por la Universidad Autónoma Metropolitana. De forma voluntaria represento y defiendo jurídicamente a periodistas y defensores de derechos humanos amenazados, y dedico tiempo a aportar defensa legal al albergue de migrantes La 72 en Tenosique, Tabasco. Me gusta transportarme en bici, usar la foto y el video para las causas sociales, ir al cine, comer en fondas y nadar en el Mar de Cortés.

3 Respuestas a “El día que la ciudadanía juzgó a sus autoridades.

  1. Carlos Maza

    Excelente crónica maestro! Estuve presente en el juicio desde acá. Gracias por brindarnos esta oportunidad ciudadana.

  2. Fue éste un evento de la mayor importancia, un paso gigante hacia la Democracia Participativa; coincido con Robles en que tal vez debió darse más espacios a la gente común, pero iría más allá, creo que TODOS LOS ESPACIOS deberían de dársele a la gente común, que es un buen momento para que quienes están jugando un papel de líderes o cabezas de este movimiento Ciudadano, se conviertan en voceros, apovechando los espacios que tienen y que, como lo han hecho en España y antes en Túnez y Egipto, reconoscan en cada participante su calidad de Líder anónimo, ya que eso daría una mayor consistencia al Movimiento y lo haría menos vulnerable
    A lo largo de mis 60 años de vida he visto muchas veces como se acaba con los movimientos justos y legítimos, sometiendo, torturando, liquidando o comprando a los líderes visibles y por eso creo que no debemos caer en esos mismos errores ahora
    ¡SI SE PUEDE!

  3. Pingback: El día que la ciudadanía juzgó a sus autoridades. (via Roblesmaloof’s Blog) « Jestoryas's Blog

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